VII. Discovery
To keep alive in a child the innate sense of wonder, without having any gift conceived by fairies, you need the company of at least one adult with whom to share it, rediscovering with him/her the joy, the expectation and the mystery of the world we live in. Parents often have a feeling of incompetence when confronted on the one hand with the impatient and sensitive mind of a child, and on the other with a physical world of a complex nature, a life so diverse and unfamiliar, that it seems impossible to reduce it to order it and know it. Under this defeatist state, they exclaim "how is it possible that I teach my child about nature, if I don't even know how to distinguish one bird from another." (Rachel Carson, The Sense of Wonder)
Para mantener vivo en un niño/a el innato sentido del asombro, sin contar con ningún don concebido por las hadas, se necesita la compañía de al menos un adulto con quien poder compartirlo, redescubriendo con él la alegría, la expectación y el misterio del mundo en que vivimos. Los padres a menudo tienen un sentimiento de incompetencia cuando se enfrentan por lado con la impaciente y sensitiva mente del un niño/a, y por el otro con una mundo físico de naturaleza compleja, una vida tan diversa y nada familiar, que parece imposible reducirlo para ordenarlo y conocerlo. Bajo este estado derrotista, exclaman “cómo es posible que enseñe a mi hijo/a sobre naturaleza, si ni sé ni si quiera distinguir un pájaro de otro”.